A hora y a deshora
no sé para qué
siempre llegando tarde
a la otra cara, el otro lado,
andando por este páramo en fuga y en caída
y este fuego que arde
solo con el aire
con el aire.
¡Ay, ser entera de este mundo,
ay, estarme amando
y basta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario