miércoles, 16 de enero de 2013

Orden de trabajo diario

Levantarme a las 8.
Desayuno, baño, arreglo novial y en casa trabajo en la compu hasta las 11.
Ayudo a preparar el almuerzo, comemos los que estamos y descanso hasta las 3 y 1/2.
Llega mi hermana y estudiamos hasta las 7 u 8. Ordeno la ropa,casi nunca salgo porque me agito con las tardes calurosas y me duele la herida. Casi no visito la calle, solo para mis estudios o las visitas al médico. Tampoco hago las compras, no soporto el peso, casi nada hablo por teléfono. Mis días son quietos, salgo a la naturaleza del patio de mi casa cuando está fresco. Por eso levanté las compuertas del recuerdo como dice mi amado Saer... leo, converso con los míos, espero el comienzo  de la quimio ...todos me ayudan a vivir y me cuidan más allá o más acá de mí misma.
A las 9 cenamos, televisión, películas hasta la hora 11...
Los sábados que puedo,  para mi respiro voy a misa de 8, a la nochecita al Colegio Máximo, con mi hija y mi hermana. Y "esta pena de mala fortuna / que cae en mi alma y la llena", como la halla Neruda. 
Los domingos: por la mañana lecturas varias, algún documental de Sábato, Cortázar, alguna clase de Piglia sobre la novela argentina, solo para despuntar el vicio de recordar, releyéndolos; por la tarde estudio. Lo paso muy confundida buscando algún alivio.Violeta me susurra: "Mi voluntad jura empeño / de arrear esta pobreza".
 

1 comentario:

  1. te visito Gladys, amo tus entradas de autobiografía. Vos no salís a la calle pero la calle entra.

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